Ayer tuvimos una reunión de retrospectiva. Solemos hacer una al mes aproximadamente. Ésta fue particularmente interesante, especialmente por Jose, Linares y Pedro que habían acudido el fin de semana anterior al Agile Open Spain de Barcelona y se trajeron feed-back fresquito e interesantes ideas para aplicar en nuestro entorno de trabajo.
Esta semana presentamos... ¡el Pomodoro Síncrono! (lo que hay que oir). Se trata de buscar maneras de aumentar la productividad y se puede aplicar tanto a programadores como a cualquier otra persona que necesite cierta tranquilidad y concentración para llevar a cabo su trabajo. Básicamente la idea del Pomodoro consiste en reservar espacios de tiempo para aislarse del entorno y concentrarse un 200% en una tarea. Está claro, si apagas el teléfono, el chat, el twitter, el facebook, haces voto de silencio y te pones unos cascos tu productividad aumenta varios órdenes de magnitud. La duración de dichos espacios de tiempo es variable y personal, hay quien es capaz de aguantar en una especie de estado entre el trance y el nirvana durante varias horas seguidas, hay quien con media hora de aislamiento sensorial tiene más que suficiente. Resulta obvio que no es una técnica de la que se deba abusar pero también que, cada vez más y sobre todo en un trabajo como el de programador, si se quiere aumentar la productividad (esto es, ser más rápido, cometer menos errores y acabar más cosas) hay que ser capaces de abstraerse del ruido, principalmente spam cibernético, que nos rodea.
¿Y por qué Pomodoro?. Porque el tío que lo inventó usaba un reloj de cocina con forma de Tomate. ¿Y por qué Síncrono?. Porque si lo práctica toda la oficina a la vez es mucho más efectivo. Así que hemos decidido hacer Pomodoro Síncrono todos los días:
- de 9:30 a 10:30
- de 12:00 a 13:00
- de 16:00 a 17:00
Desgraciadamente no hemos encontrado un reloj-tomate... así que siempre nos quedará el consuelo de decir: "Hoy he currado un huevo". :P