Los desarrolladores de software necesitamos estar continuamente reciclándonos y una de las mejores formas de hacerlo es acudir a eventos.
Esta semana pasada tuve la suerte de poder ir a uno de los más interesantes del panorama nacional: el Pamplona Software Crafters, y digo “la suerte” porque las entradas volaron en cuestión de minutos.
Para mí el #scpna es especial por varias razones:
Es un evento pequeño (120 asistentes de 80 empresas). No hay problemas de espacio. Sabes que si quieres ir a una charla no vas a tener que luchar con nadie para entrar.
Tiene un formato mixto: charlas seleccionadas por la organización + open space (charlas presentadas y votadas por los asistentes) + talleres.
Es un evento craftman, así que la temática es principalmente técnica, lo que no quita para que haya alguna charla un poco más “filosófica”.
El sitio, los tiempos, los descansos, las cervezas… todo está pensado para que las conversaciones de pasillo sean tan enriquecedoras o más que las propias charlas.
El nivel de los asistentes y ponentes, la humildad, las ganas de aprender y compartir son la tónica. No hay círculos cerrados, no hay elitismo. Todo el mundo es accesible y solo tienes que acercarte a un grupo para entrar en la conversación.
La atención a la diversidad hace que, aunque todavía nos queda camino por recorrer, este sea uno de los eventos más inclusivos que conozco.
En definitiva, es un evento creado por (gracias cracks por el currazo de organizarlo) y para desarrolladores, donde se cuida cada detalle. Tanto es así que no conozco a nadie que haya ido y no quiera repetir. Yo por lo menos espero volver a ser uno de los afortunados y conseguir una entrada el año que viene. Mientras, tendré que conformarme con ver el video resumen y tratar de asimilar todo lo que he aprendido y apuntado estos días.