Hoy no vamos a hablar de tecnología, ni de organización de equipos. Vamos a hablar de algo bastante distinto.
Como todos sabéis Frogtek trata de llevar la última tecnología a las pequeñas tiendas de países emergentes y del tercer mundo. Pues bien, una de las preguntas que más nos hacen es la siguiente ¿cómo paga un tendero de México o de Ghana una tableta Android de última generación?. La respuesta no es fácil.
Para empezar, tratando de que la última tecnología sea lo más asequible posible. Para ello en el departamento de tecnología nos hemos esforzado y nos seguimos esforzando en buscar tecnología de bajo coste que pueda funcionar con nuestro software. A menudo eso supone rastrear el mercado asiático en busca de la última tableta que tiene todo lo que necesitamos (que no es poco) a un precio razonable, lo mismo con impresoras, lector de códigos de barras y lectores de tarjeta magnética. Afortunadamente esto, que al principio era infernal (teléfonos que se ponen en chino al quedarse sin batería y otras lindezas por el estilo) es ahora algo más sencillo. Otras veces se trata de exprimir al máximo las posibilidades técnicas del hardware que nos llega, descendiendo al nivel del sistema operativo para poder crear nuestros propios drivers USB y deshacernos de los periféricos basados en bluetooth que eran mucho más caros.
Pero sólo con hardware barato y bien utilizado no es suficiente. Hemos tenido que explorar otras opciones más del mundo financiero. ¿Cómo podemos hacer para que el tendero pueda permitirse adquirir TiendaTek?. Resulta obvio pensar en ofrecer al cliente una vía de financiación, la posibilidad de pagarlo a plazos pero ¿quien financia todo eso?. Frogtek no tiene dinero suficiente para adelantar el coste de cientos o miles de tabletas, impresoras, lectores para luego esperar pacientemente a que los tenderos plazo a plazo vaya pagando. Existen otras opciones, muchas de ellas las hemos explorado o las estamos explorando: conseguir que una gran empresa interesada financie a nuestros tenderos, conseguir que un fondo de impacto compre las tabletas por nosotros y nos las preste para venderlas que ya le devolveremos el dinero conforme lo vayamos recuperando, colaborar con una microfinanciera que ofrezca sus créditos en la base de la pirámide para que los tenderos puedan invertir en una herramienta de productividad como la nuestra.
Todo esto y mucho más son los quebraderos de cabeza que parte de nuestro equipo tiene para conseguir que esta aventura de Frogtek sea, no sólo sostenible y viable, sino también escalable. Hoy estamos muy contentos de anunciar que una de las opciones en las que hemos trabajado ha visto la luz, y de una forma muy bonita, porque hemos llegado a un acuerdo con una "micro-financiera" pero no cualquier micro-financiera, hemos llegado a un acuerdo con Kiva. A partir de ahora tenderos que quieran adquirir TiendaTek para su negocio en México se empezarán a anunciar en Kiva para obtener el dinero necesario y lo precioso del caso es que serán otras personas a miles de kilómetros las que prestarán ese dinero directamente. Porque Kiva es una de las principales plataformas de crowd-funding, o lo que es lo mismo, sirve para que cualquier persona preste unos pocos euros a gente que lo necesita para financiar sus humildes proyectos, para que muchos pocos hagan un gran mucho. La tecnología consigue lo que hasta hace bien poco era totalmente inviable, que tú y que yo con 25€ podamos ayudar directamente a una persona a miles de km a conseguir un préstamo para invertir en algo que mejore su vida.
Lo curioso del caso, además, es que el equipo de Huesca lleva ya muchos meses invirtiendo el dinero del bote del cerdito en emprendedores anónimos de Kiva. Ahora tendremos la oportunidad de cerrar el círculo, invirtiendo lo que obtenemos de nuestras pifias en los tenderos para los que trabajamos.
Así que tenemos el placer de anunciar que nuestra primera cliente en Kiva es Ana Karen y ójala sea la primera de muchas.