Uno de los placeres de formar parte de una start-up es que puedes elegir cómo trabajar. Eso incluye muchas cosas (la mayoría serias e importantes), métodos e historias que hemos ido definiendo entre todos los componentes de la empresa y hemos ido contando en este blog. Pero además te permite ese toque freaky y de humor que tantas veces falta en el trabajo y al final es lo que te hace sentirte feliz y a gusto, que es de lo que se trata, ya que pasamos más de 8 horas diarias con esto. Pues bien, en una start-up no es solo que estén permitidas las freakadas, es que son necesarias y deben ser públicas y notorias. Así que aquí va nuestra último invento.
Me he declarado ya en algún post ferviente admirador de la técnica del Pomodoro Síncrono. Es sencilla, barata y efectiva. Pienso que desde que lo aplicamos nuestra productividad ha mejorado muchísimo (que se lo digan a Jose que se hizo con la última carrera del cerdito a golpe de pomodoro). Como ya contamos entonces cada uno tiene libertad de definirse sus propios periodos de pomodoro, pero hemos establecido 3 horas diarias de pomodoro síncrono:
- 09:30 - 10:30 (justo después de chequear el correo y el stand-up meeting)
- 12:00 - 13:00 (echando el resto antes de comer)
- 16:00 - 17:00 (justo después de las reuniones transoceánicas de las 3 de la tarde)
Durante esos periodos de tiempo hay que intentar no interrumpir al resto salvo que sea de forma justificada. Funciona muy bien aunque simplemente tener las horas apuntadas en la pizarra no es suficiente y a veces nos olvidábamos. Necesitábamos algo más, algo más visual y dinámico... y así que, qué mejor que:
¡La lámpara con forma de espada de luz de la guerra de las galaxias que se enciende sola a la hora del pomodoro!.
Gran adquisición. La lampara: 12€ en una tienda en Puerto Venecia, el enchufe: programable 10€ en Leroy Merlin. Que el CTO programe por fin algo: no tiene precio.
Os dejo con algunas fotos del invento, lástima que no tenemos ningún posado de nuestro stormtrooper favorito. Le falta que hiciera algún sonido... todo se andará.