A raíz de mi grata visita a PocketWidget, en nuestro Desk-Surfing más reciente, he revisado la configuración de Maven que nos permite construir nuestros entregables.

Al volver sobre ella con Francho, repasarla y volver a aplicarla en otros proyectos, me he dado cuenta de lo potente que es y lo difícil que sería la vida sin ella.

Aparte de todas las bondades que su propia página web resalta, personalmente, me quedo con dos de ellas.

  • La herencia entre los archivos de configuración. Permitiendo eliminar duplicidades en las configuraciones y facilitando la configuración de multiples proyectos similares partiendo de una configuración padre-base.
  • Su extensibilidad mediante plugins. Los hay de todos los tipos y si no encuentras uno que se cuadre a tus necesidades, puedes desarrollarlo y usarlo fácilmente. Nosotros el que más usamos es el de Android. No ha estado siempre a la última, pero la comunidad que hay detrás es impresionante y en su última versión beta (2.9) ya soporta los Library Projects.

Solo usamos Maven en el entorno de integración continua, porque durante desarrollo con el plugin de Eclipse ADT para Android, no solemos tener problemas. Pero a la hora de automatizar, la elección ha sido clara: Maven sobre Ant.